me mirabas abstraída
con ojos desorbitados rugías
-no me mires ni me toques-
sin saber del ensueño que vivía
observe con temor la llama agrandarse
convirtiendose en lava y llamaradas
mis ojos envueltos en infierno
ciegos no piden clemencia
me entrego en vida
y me entrego en sueño
por eso
golpeame si lo meresco
me hace saber que me amas
el dolor de las llamas
es solo momentaneo
pues estoy callendo delirante en un precipicio
y por delante
el piso aún no llega
estoy vivo, bien vivo
Además rogando al cielo que aparescas
te haces mostrar cuando no quedan anhelos
la musa de mis sueños
la diosa de mi religión desconcertante
la cruz que me matará
y hara vivir eternamente
ahora entrenaré para ver si hay concentración
pues no hay viento que tumbe esta barca
adapto las velas
vuelo con ellas
puedes mentirle a todos
pero a ti mismo
jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario