el paso del viento, inmaculado en sus virtudes, derrumba nidos y acomoda mis rizos que están escondidos tras una inherente calvicie y al olvidar mis azañas, descubro que, entre afán y afán el desencuentro es condición de la materia entonces no espero ser recibido como un héroe solo quiero un abrazo para hacer que se sostengan mis latidos He huído del cariño al estar flotando leve y el peso eventual de los lastres que me arrastro tallan en el mármol mis iniciales funerarias ¿has pensado tanto en el final que ahora te cuesta transitar el camino? entonces, ese es un guiño de que no existe ni el uno ni el otro