desembarco

caímos siendo partículas inestables
contraídos por la fiereza del huésped
el pánico altero el juicio y torno todo un desquicio
fuiste parte de mi en este oprobio
conspiró el destino en poner bellas y pulidas piezas
en este rompecabezas
benévolamente fuimos uncidos de la dosis exacta de juventud
en tus muecas veo como el alud de vida ha carcomido ese encanto
me enerva tanto maquillaje escondiendo la belleza.
La multitud reclamó custodia en los corazones desamparados
sin embargo se consideraban huérfanos
hundidos en su letargo nada poseían al momento del retorno
el exilio caló hondo
sin equipaje unos confiados se dejan ser en el ímpetu de los sentidos
no ven como daña al caído, al desposeído, al pobre
basta un viaje para dañar tanto la vida
sobra un kilómetro de ruta que hizo que te accidentaras, amigo.
A veces lo veo, en los atardeceres químicos del cielo prismático -tocarlo puedo-
en el vienen los recuerdos de esas escapadas de la realidad
entonces, agradecido me siento de haber huido ayer del impropio sentir
de un abandono falso, tengo todo lo que necesito
de una disconformidad renegada, a sanar vengo
pero soy nuevo en esto, tu también amigo, no hay gurús en este arribo
venimos todos con lo puesto, desnudos y dispuestos a encontrar el valor y la virtud
en simples miradas que me dicen que luchar es vivir
que viajar es poder
mantenerse en un lugar estando en otro es un regalo
me desdoblo y encuentro mi lugar en ni una parte
así mismo me siento en casa, con mis mascotas todas, mirando desde arriba
viendo y siendo el águila