lunes, 1 de agosto de 2011

consternado he quedado hoy al recordar
Sí, dije límites no existen más los aceptamos como tales
ni los considero, ni me detengo a pensarlos
están ahí latiendo en el vacío
no creo en ellos mas los debo considerar
para sanar
así cohesionar
que calamidad
acatar el error fatal
las consecuencias
la fríaldad que hay que tener para determinar
que no es allí donde quiero vivir
entonces, costernado recordé parte de mi hogar
esta deseoso de desvanecer mis flagelos
recibir mis anhelos, personales, trascendentales
abundan mil lugares, sí
pero el trabajo sutil no se aferra de otras vibraciones
sus deseos, sus temores
la forma de perecer en circulos interminables
no va con mi sentir de ciudad
esta latiendo en miles que quieren entregar
pero no saben como
que quieren ser felices.
Todo se paga en el tribunal karmatico
no hay mentira que no se vaya a revelar
ni armadura que vista la frialdad de corazones mudos
ante la energía inagotable y la luz incandecente del astral que nos envuelve
siento la llave abriendo mi pecho
tomando tus manos tocando mi mansión de sueños
la tormenta es el recuerdo
el hogar los carnavales
Por mucho que hay vida privada Pagaran los ocultos Pagué con mi amor insulso
con este impulso antimeditativo, dejar fluir el hilo que entona con el desquicio
que sientes como yo, estamos al borde del precipicio
pero entona a ratos musica calma, al juntarnos
hay que concentrarnos entonces en afinar los tropiezos
comunicar las interioridades
exteriorisar los miedos
admitir lo que no quiero y lo que acepto con criterio
estoy aqui, lleno de decisiones
en ellas hay pasiones desbordantes
historias innarrables por lo locuaz y increiblisimo de la felicidad que darán
pero ahora no quiero prometerte nada, solo con certeza afirmo
merecedor y trabajante con convicciones por delantes
amare sano por lo que con mis manos temblorosas escribo
los límites son reales y los siento fluir para cuidar mi corazón
esta fragil, no como mi cuerpo fuerte
pero mi espiritu trastocado no necesita
a medias caminar
del amor y la verdad

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