Curiosa eternidad sensitiva guardada en un cofre ciego. Quien sabe que esconderan
Esos recuerdos inospitos que de no nombrarlos, seguirían su anonimo curso hacia el infinito.
Aspereza o dulzor, da igual. Ya fueron y ahora queda hacer promesas, cumplirlas.
Ejercitar el arte de la memoria e impregnar en la piel el recuerdo apacible de un otro empatico, calido. Simple y armonioso en su caminar, reir. Asi ya no fue tan curioso, pues no hay cegera que pueda describir. Dios me dio mucho, más de lo que pude pedir.
¿Ahora al escuchar sus gritos apresurados es cuando noto mi capacidad de oír?
Fue cantando como descubri mi voz
Perdiendome que puedo caminar
Desmayandome que la mente es la frontera.
Besandote que puedo morir en paz
¿Entonces como un ciego guía a otro ciego? ¿Estare formulando mal mi pregunta?
No puedo responder lo que no me pregunté
Es dificil escuchar un corazon mudo.
¿A donde vas?
viernes, 21 de agosto de 2009
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