descansa en mi pecho
no me dejes ir
quédate derramada en el infinito sueño
no hay tiempo
se queda el sabor y deseo a la muerte
pues no puede tener las cenizas de nuestros placeres
tu esencia quemándose por dentro
pues finjo descansar cuando ciertamente mi mente vuela
dentro del océano de la tuya
miércoles, 4 de marzo de 2015
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